Ralf Jung y La Condición Humana
Bajo este epígrafe el escultor propone al visitante una reflexión
pausada sobre la condición del individuo.
Observando, bajo una nueva luz, la conocida frase del filósofo
español, Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mis circunstancias"
el creador plantea la eterna problemática del ser humano, en
permanente construcción de su Yo interno y en permanente
conflicto con el entorno.
Desde esta premisa, Ralf Jung propone al espectador cotejar
sus propias experiencias y reflexiones personales sobre su
existencia, con la existencia de los demás y con el indisoluble
conflicto en el que navega la condición humana.
Puertas y ventanas por las que observar, esperar y recibir.
Espacios y hábitat para vivir y luchar; y el hombre, solo ante
los demás, inmóvil o buscando el movimiento.
Estelas que muestran el camino, antenas que nos acercan lo
lejano y problemas enrevesados que torturan al hombre. A
esos hombres que aun brotando siempre de un mismo molde,
indefectiblemente se tornan diferentes y al mismo tiempo
iguales.
El sinuoso camino de la condición humana debe ser recorrido
por un espectador cargado con sus experiencias personales,
con sus personales "circunstancias" enfrentándose al otro cara
a cara, de tal manera que el individuo solo y diferente encuentre
un punto de contacto con el resto de la humanidad, alcanzando
así la esencia de la Condición Humana.
Milagros Oya - Escritora
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